Las agrupaciones | #Columna #Perspectiva por Guillermo S. García by #AgenciaInformativaGraphosCcTlx

Las agrupaciones | Los grupos de música versátil son aquellos que se dedican a amenizar fiestas o reuniones. Se caracterizan por su gran habilidad de interpretar desde un mambo, salsa o merengue, hasta una balada, cumbia o rock. La mayoría de ellos cuentan con cinco o seis integrantes cómo mínimo y algunos otros superan la docena.

De entre los ejecutantes que no pueden faltar, esta el baterista, bajista, tecladista y cantante. Los grupos de más elementos cuentan con sección de aliento como el saxofón, trompeta, clarinete y trombón o bien, sección de coro, hasta ballet.

Desde finales de los 90´s las agrupaciones musicales comenzaron a sufrir algunas modificaciones en la dinámica de sus presentaciones. Normalmente se acostumbraba a tocar los temas de manera separada. El grupo anunciaba la canción y las parejas comenzaban a reunirse en el centro de la pista para bailar. Tan pronto acababa, las parejas regresaban a sus asientos para darle un sorbo a su trago mientras el locutor, a veces, ya sin tema de conversación se dedicaba a leer los saludos que le hacían llegar los invitados a través de una servilleta.

No podía faltar el “salud” para brindar desde el escenario con los recién casados o por la quinceañera, hasta en la actualidad, cualquier motivo es pretexto perfecto para hidratar la boca sedienta del músico. Luego la partida de pastel y así todo el protocolo hasta terminar el contrato, y la botella, claro.

Recuerdo que solo se podían hacer un par de popurrís para toda la tocada, cuando mucho tres y separados uno del otro. Uno de Mambos, uno de Cha cha chá y uno de música norteña, “por si las dudas”. No se podían unir más de cuatro canciones porque a la gente le resultaba aburrido quedarse en la pista por tanto tiempo.

Pero un día llegó “La sopa de caracol” y “El vena´o”, se miraron fijamente, y fue como un amor a primera vista, desde entonces no se soltaron de la mano. “El tiburón, El baile del perrito”o “La ventanita” era la prueba de que el merengue estaba arrasando en los salones de bailes y discotecas. El Símbolo con su trilogía de temas simplones pero divertidos terminaron haciendo mancuerna. Después llegó “No rompas mi corazón” y “Payaso de rodeo”. Todos estos éxitos hicieron una ristra que prevalecería por mucho tiempo.

A este vasto popurrí, se le fueron añadiendo los temas gloriosos del momento. La mayoría de ellos, composiciones banales que únicamente buscaban la diversión del público y su interacción con los músicos. Sin duda alguna era una novedad. Todos comenzaron a copiarse.

Desde entonces han pasado 20 años, ésta miscelánea que inició con tres o cuatro fragmentos de “One Hit Wonders”, ¡ahora posee más de cuarenta! Es una o hasta dos horas de variados ritmos que entretienen hasta al más “refinado y exigente” bailador. Ese momento de la fiesta, parece ser un concurso de resistencia entre músicos e invitados que tratan de demostrarse quien aguanta bailando o tocando de principio a fin.

Y la historia no paró allí.

Tratando de innovar, las empresas acogieron grupos de ballet, zanqueros, bailarines, botargas, vestuarios, hasta tragafuegos para darle vistosidad y realce a este revoltijo ya por demás choteado. Estos grupos estrafalarios se fueron olvidando de la calidad de su música para darle prioridad al circo que solo le hacían falta animales exóticos para entretener.

“Pues a las fiestas se va a bailar y a divertirse, para escuchar otro tipo de música mejor me quedo en mi casa”

Claro.

Hay públicos que les cuesta soltar, músicos que les cuesta soltar, no lo dudo. Por eso es que han pasado veinte años de lo mismo. La zona de confort y el miedo a lo diferente enclaustran.

Pero si nos ponemos un poco exigentes y un día no permitimos tocar esta sarta de ritmos. ¿Tendrán los grupos algo con qué sorprender al público? Es decir; los músicos por sí solos, ¿serán capaces de cautivar al oyente, sin toda esa parafernalia? by #AIGCcTlx