Servidumbre y esclavitud: casos y cosas del despotismo y la tiranía | #Columna #Fraseario por AMHB
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Servidumbre y esclavitud: casos y cosas del despotismo y la tiranía | #Columna #Fraseario por AMHB



#AIGCc | #Columna #Fraseario | Servidumbre y esclavitud: casos y cosas del despotismo y la tiranía... Con el fin de inscribir la tragedia del comercio de esclavos en la memoria de todos los pueblos, la UNESCO estableció el 23 de agosto como el Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición.


En ese contexto, y atendiendo al llamado de la UNESCO a reflexionar en torno a las causas históricas, los métodos y las consecuencias de la esclavitud, es que resulta imprescindible cavilar no solo desde la perspectiva del comercio de esclavos, sino desde otras perspectivas que permiten comprender que, aunque de forma distinta a los tiempos de antaño, el fenómeno de la servidumbre y la esclavitud sigue vigente.


Y es que, si bien la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que “Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas”, se trata de un fenómeno que en realidad no se ha abolido; al contrario, ha evolucionado y se ha diversificado.


Es decir, si bien la compraventa de personas con fines de trabajo forzoso es una actividad actualmente prohibida y penalizada, existen otras formas de servidumbre y esclavitud que, aunque no necesariamente implican -en términos literales- la compraventa de seres humanos, reflejan y evidencian la vigencia, gravedad, diversificación y evolución del fenómeno.


Por ejemplo, está el caso de la “servidumbre voluntaria” explicada por Étienne de La Boétie y que, en palabras de Diego Fusaro, se manifiesta porque las personas son más propensas a servir que a ser libres, ya sea por costumbre, por las retóricas que despliega el poder, por algún tipo de síndrome de conveniencia que les convence a renunciar a la autonomía a cambio de beneficios mínimos que el poder les ofrece, o por el encanto misterioso que los 'arcana imperii' ejercen en su imaginario. Por eso, explica Fusaro, el poder tiene que fortalecer y maniobrar continuamente el consenso de los esclavos, animándolos a disentir siempre y solo contra potenciales liberadores y eventuales protestas contra su cautiverio.


En ese sentido, y para interpretar mejor a lo que se refería La Boétie -explicado por Fusaro -, es necesario saber que desde tiempos de los tiempos de la Antigua Grecia se entendía que un esclavo era toda aquella persona sometida a un déspota o un tirano. Y con ese contexto es que es posible comprender que la esclavitud va mucho más allá de un asunto literal de compraventa de personas, que es un término que en la práctica actual es mucho más amplio y profundo de lo que tradicionalmente se ha considerado; es decir, que se relaciona -desde siempre- con individuos, grupos o regímenes despóticos y tiranos y, por supuesto, con gobiernos autoritarios.


A modo de exhortación, en esta ocasión finalizo citando lo dicho alguna vez por el pensador, ensayista y poeta peruano, Manuel González Prada: Hay que sanearse y educarse a sí mismo para quedar libre de dos plagas igualmente abominables: la costumbre de obedecer y el deseo de mandar. Con almas de esclavos o de mandones, no se va sino a la esclavitud o a la tiranía. por Aída María Holguín Baeza by #AgenciaInformativaGraphosCc

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