#GraphosCc #Tlx #Noticias #BarrasdeOpinión #ColumnaInvitada | La honestidad como principio, el humanismo como destino. Por Homero Meneses Hernández by #AIGCcTlx

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El domingo 5 de octubre, la presidenta *Claudia Sheinbaum Pardo* ofreció un mensaje que marca un punto de inflexión en la narrativa política del país. Desde el Zócalo capitalino, reafirmó que el nuevo tiempo de México no se mide solo por los logros materiales, sino por los valores que sostienen su transformación.

*“El gobierno de México —dijo— no tiene nada que ocultar, porque la honestidad no es la excepción, es la regla”.* Esa frase, más que consigna, fue una declaración de principios. En un país donde la corrupción durante décadas fue tolerada o incluso premiada, afirmar que la honestidad es norma representa un acto político de enorme calado. No es solo un mensaje ético, se trata de una advertencia moral y jurídica. *Quien traiciona al pueblo, enfatizó, enfrenta a la justicia*.

*El discurso presidencial fue también una reafirmación del humanismo mexicano como eje de gobierno*. No un humanismo abstracto, sino uno que se traduce en políticas de bienestar, ampliación de derechos y dignidad para los más olvidados. Sheinbaum lo expresó con claridad, afirmó que, gobernar es servir al pueblo, y ese servicio se demuestra en los hechos. Becas, atención médica en el hogar, programas sociales y obras estratégicas no como favores, sino como derechos conquistados.

*Esa narrativa busca restituir la confianza entre ciudadanía y poder*, un vínculo quebrado por décadas de simulación. El énfasis en la moral pública, en la sencillez y en la cercanía, no es casual, *responde al hartazgo social con la política que se alejó de la gente*. Sheinbaum propone algo distinto, una política con rostro humano, que escucha, que explica y que rinde cuentas.

Pero ese mensaje nacional tiene también resonancia local. En Tlaxcala, donde los valores de comunidad, trabajo y cooperación son parte de nuestra historia más profunda, la honestidad y el humanismo no pueden ser solo aspiraciones, *deben ser método de gobierno*.

*Si el país se encamina hacia un gobierno de principios, Tlaxcala puede y debe ser su mejor ejemplo*. Imaginar al estado como un jardín del bien público ayuda a entender la tarea, pues cada municipio es una parcela que requiere cuidado, transparencia y participación ciudadana.

En ese jardín, la honestidad no debe ser un discurso en los informes, sino una práctica cotidiana, licitaciones abiertas, obras auditadas, funcionarios que informen a la gente y no solo a los órganos de control. La confianza pública se riega con claridad, no con propaganda.

El humanismo mexicano, por su parte, puede florecer en cada escuela, en cada clínica rural, en cada comunidad donde la autoridad se siente y escuche. Tlaxcala tiene el tamaño ideal para ser ejemplo nacional de buen gobierno, *donde la cercanía, la participación y la rendición de cuentas sean políticas estructurales, no anécdotas*.

*Proyectar el mensaje presidencial a escala local implica al menos tres compromisos fundamentales*:

1) *Construir un Proyecto Tlaxcalteca que profundice la Transformación*. A ese se deberá la lealtad y en torno a él la unidad, un proyecto alineado a los compromisos nacionales y que dé continuidad a lo realizado en lo local y profundice lo que se llamó Proyecto Alternativo de Nación y hoy se traduce en la filosofía del Humanismo Mexicano.

2) *Acuerdo Político*, todo *Proyecto*, reclama la suma de voluntades de personas en lo individual y de grupos organizados, sea en partidos políticos o asociaciones públicas o privadas, cada aspiración política realiza acuerdos, pero en la Cuarta Transformación no deben ser vergonzantes sino legítimos, claros y transparentes y siempre subordinados al *Proyecto* que es al que le debemos lealtad y el que construye unidad.

3) *Sistema*, El trato digno y la atención cercana deben ser política de Estado. *No hay humanismo posible si la burocracia deshumaniza*, hay que tomar en cuenta experiencia, no por número de años en el servicio, sino por habilidad y capacidad, de una persona Para sacar adelante un encargo; gestión del conocimiento, entendida como la forma en la que las personas logran aprender sobre su encargo; y activismo, todo persona debe tener claridad en las ideas y comprometerse en el proyecto y la ideología que le sostiene.

*Si México vive una nueva etapa de ética pública, Tlaxcala tiene la oportunidad de convertirse en su referente regional*.

Con honestidad como principio y humanismo como destino, este estado puede demostrar que la Cuarta Transformación no solo se predica desde el Zócalo, se construye todos los días en la tierra donde nació la idea misma de nación.

*Con reflexión de mente y corazón: Homero Meneses Hernández*. Buen martes 7 de octubre de 2025 🫰🏽por Homero Meneses Hernández, Secretario de educación del Gobierno del Estado by #AgenciaInformativaGraphosCcTlx