#GraphosCc #Tlx #Noticias #BarradeOpinión #ColumnistaInvitado | En manos de Lutero. Por Felipe Hernández Hernández by #AIGCcTlx
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- 21 ago
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Actualizado: 24 ago

#GraphosCc #Tlx #Noticias #BarradeOpinión #ColumnistaInvitado | En manos de Lutero
En el siglo XVI Martín Lutero inició un movimiento en Alemania que cuestionaba la autoridad papal, su actividad intelectual tuvo una influencia significativa en Europa que fue respaldada por humanistas de ese tiempo como Melanchthon, Reuchlin y Erasmo de Roterdam, entre otros. Derivado de su actividad se fue gestando una frase popular: “La iglesia en manos de Lutero” para señalar que no era conveniente depositar en Lutero el destino de dicha institución, es decir no se debía poner la iglesia en manos de quien quisiera verla derrotada o dividida.
En México, esta frase se ha usado en distintos contextos, dice Carlos Martínez en La Jornada (2008), para señalar, por ejemplo, que se ha puesto al lobo a cuidar las ovejas, es decir, que tiene la responsabilidad de salvaguardar el bien de los demás quien menos debería estar en esa posición por su comprobada voracidad.Esto significa que a personas contrarias a los fines de una institución se les asignan tareas de ayuda o cuidado para la sociedad, pero estas personas, en lugar de cumplir con tales tareas, hacen precisamente lo contrario, por lo que sus acciones debilitan o ponen en tela de juicio la probidad de las instituciones y de sus dirigentes.
Lo anterior llega a ocurrir en nuestra sociedad donde servidores públicos que debieran velar por el crecimiento y mejoramiento de la sociedad actúan de un modo contrario, realizando acciones que, en muchas ocasiones, están muy alejadas de los propósitos de la institución.
Un ejemplo notable se observa en la seguridad pública que se refiere tanto a la seguridad personal, física y mental, pero también a la seguridad familiar y patrimonial que es una grave preocupación de la sociedad tlaxcalteca.
El año pasado el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó su informe Seguridad Ciudadana en América Latina y el Caribe, en el cual reconocía que en esta región la tasa de homicidios era superior al promedio mundial y que el 50% de los homicidios están asociados al crimen organizado, también destacaba que afecta principalmente a mujeres, jóvenes y niños: una de cada tres mujeres son víctimas de violencia física o sexual, los homicidios de jóvenes, de entre 20 y 25 años, son tres veces mayor y el 58% de los niños también son víctimas de abuso físico o sexual.
En el ámbito nacional, en la Encuesta Nacional de Seguridad Publica Urbana publicada por el INEGI correspondiente al trimestre abril-junio 2025, la cual mide la percepción que tienen los ciudadanos sobre la seguridad pública, experiencias de victimización de robo, extorsión o fraude, desempeño gubernamental, corrupción y acoso sexual, destaca que el 63.2% de la población mexicana de 18 años y más considera que es inseguro vivir en su ciudad; siendo las mujeres (68.5%) quienes perciben mayor inseguridad en comparación con los hombres (56:7%).
En el Estado de Tlaxcala las cosas no son diferentes desafortunadamente. Se observa que en junio 2024 el 56.3% de la población percibía inseguridad en su ciudad, pero para junio 2025 el porcentaje se incrementó hasta alcanzar el 67.1%. Es decir que en un año se incrementó en 10 puntos porcentuales la percepción de inseguridad.
La expectativa de que la situación pudiera mejorar en los próximos años no lo refleja el sentir ciudadano, ya que el 32.5% considera que la inseguridad seguirá igual de mal, e incluso el 25.4% piensa que todavía podría empeorar.
La percepción ciudadana pareciera que se abona con hechos, entre otros, como el que hace poco se conoció donde presuntamente autoridades del Centro de Readaptación Social (CERESO) ubicado en el municipio de Apizaco estaban coludidos con personas privadas de su libertad a quienes se les permitía salir de su reclusión para cometer delitos de diversa magnitud.
Aun cuando los informes oficiales destacan que Tlaxcala es uno de los estados con menos incidencia delictiva, para los ciudadanos esta frase no refleja confianza, ya que los delitos que se observan en las calles como son el robo de vehículos, el robo a transeúntes, a negocios y a casa habitación, junto con los homicidios y los de tipo sexual, mantienen o incrementan la percepción de inseguridad.
Estos hechos son un obstáculo para el desarrollo sostenible y el crecimiento económico, afectan el bienestar y el comportamiento de las personas, aumenta el costo de hacer negocio, socavan el Estado de Derecho, erosionan la confianza en las instituciones y restan recursos para atender necesidades urgentes (BID, 2024).
Pareciera ser que la frase: “La seguridad en manos de Lutero” cobra sentido porque quienes tienen a su cargo la seguridad de las personas y de su patrimonio hacen todo menos garantizar este derecho constitucional. Por Felipe Hernández Hernández by Agencia Informativa GraphosCc Tlx










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