#GraphosCc #Tlx #Noticias #BarradeOpinión #Columna #PiezadeAjedrez | Voto femenino, la lucha sigue. Por Sandy Aguilar by #AIGCcTlx

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Este viernes se conmemoran 72 años del reconocimiento al derecho de las mujeres a votar y ser votadas. Décadas en las que las mexicanas hemos tenido voz sobre nuestro país. Un hecho que no llegó como un regalo, sino como el resultado de muchos años de organización colectiva y luchas sociales que marcaron el camino hacia la igualdad.

Aunque fue el 3 de julio de 1955 cuando las mujeres de México acudieron por primera vez a las urnas a emitir su voto para elegir a los diputados federales de la XLIII Legislatura, este hecho tuvo su lucha previa. Recordemos que el 6 de abril de 1952 se llevó a cabo una asamblea en el parque 18 de Marzo, de la Ciudad de México; ahí el candidato del PRI, Adolfo Ruiz Cortines, anunció que, de triunfar, sería él quien plasmaría en la Constitución el derecho de las mexicanas a votar y a participar en las elecciones federales.

Una vez concretado su triunfo, durante los primeros días de mandato Ruiz Cortines envió una iniciativa al Congreso con el objetivo de reformar los artículos 34 y 115 de la Constitución. Casi un año después, en octubre de 1953, se publicó finalmente en el Diario Oficial el decreto en el que se establecía nuestro derecho a votar.

Si bien es cierto que este hecho se dio en un gobierno encabezado por un hombre, fueron años de lucha y actividad por parte del movimiento feminista que desde principios del siglo XX había reclamado el voto mediante la búsqueda de igualdad y justicia.

Hoy tenemos la primera Presidenta de México mujer, congresos en los que existe paridad de género, gobernadoras, presidentas municipales, regidoras, presidentas de comunidad y más espacios donde se toman las decisiones de la vida pública y política de nuestro país.

Pero la lucha sigue. Porque a pesar de tener el derecho a votar y ser votadas, las mujeres enfrentamos enormes desafíos en estos espacios: la violencia política de género que busca silenciarnos, intimidarnos y sacarnos de la arena pública; la brecha salarial que persiste incluso en cargos de elección popular; los estereotipos que cuestionan nuestras capacidades de liderazgo; y la doble jornada que nos obliga a elegir entre la vida política y la personal, una disyuntiva que raramente enfrentan nuestros compañeros varones.

El voto femenino no fue el punto de llegada, fue apenas el punto de partida. Cada mujer que hoy ocupa un cargo de representación popular lo hace sobre los hombros de aquellas que marcharon, exigieron y no se rindieron. Y cada una de nosotras tiene la responsabilidad de seguir abriendo camino para las que vienen detrás. Porque el verdadero triunfo no será solo ocupar los espacios, sino transformarlos. No solo tener voz, sino que esa voz se escuche, se respete y genere cambios reales en la vida de todas las mujeres.

Setenta y dos años después, celebramos lo conquistado, pero no nos conformamos. La democracia plena será cuando ninguna mujer tenga que elegir entre su seguridad y su participación política, cuando el liderazgo femenino sea la norma y no la excepción, y cuando las niñas de México crezcan sabiendo que todos los espacios les pertenecen por derecho propio.

La lucha que comenzaron nuestras antecesoras continúa. Y no descansaremos hasta que la igualdad sea una realidad y no solo una promesa en el papel. Por Sandra Aguilar Vega, Diputada local by #AgenciaInformativaGraphosCcTlx 

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