top of page

#GraphosCc #Tlx #Noticias #BarradeOpinión #Columna #PiezadeAjedrez | El duelo y la memoria en el Día de Muertos. Por Sandy Aguilar by #AIGCcTlx

ree

#GraphosCc #Tlx #Noticias #BarradeOpinión #Columna #PiezadeAjedrez | El duelo y la memoria en el Día de Muertos.


¿En qué momento recordamos con el corazón a quienes ya no están? En México, el Día de Muertos no es solo una fecha en el calendario; es un puente entre el pasado y el presente, un ritual que nos permite caminar, aunque sea simbólicamente, junto a las personas que marcaron nuestra vida. Es una tradición que nos recuerda que la muerte no borra el amor, solo lo transforma.


En esta temporada, los hogares tlaxcaltecas, como los de todo el país, se llenan de color, aroma y luz. Colocamos con cuidado la ofrenda, acomodamos fotografías, pan de muerto, papel picado, veladoras, flores de cempasúchil y los platillos favoritos de nuestros seres queridos. Sabemos que el 1 de noviembre es para recibir a las almas de niñas y niños, y el 2 de noviembre a las de los adultos. Es una espera ritual, una bienvenida amorosa.


Esta celebración tiene raíces profundas. Para nuestras culturas originarias, la muerte no representaba el final, sino un paso más en el ciclo de la existencia. Creían que, durante estas fechas, las almas regresaban a casa para convivir con su familia. Hoy, muchas y muchos seguimos honrando esa visión, guiando el camino de quienes amamos con luz, aromas y recuerdos.


Cada elemento de la ofrenda tiene un sentido: la sal que purifica, el agua que calma la sed del alma viajera, el incienso que limpia el espacio, las flores que iluminan el camino, las calaveritas que nos recuerdan que la muerte es parte de la vida. No solo decoramos; dialogamos con la memoria.


Y, aunque a veces no lo decimos en voz alta, el Día de Muertos también abre una puerta importante a nuestra salud emocional. Nos permite hablar del duelo sin miedo, sin juicios y sin prisas. En una sociedad donde a menudo se espera que el dolor “pase rápido”, esta tradición nos enseña que extrañar es humano, que recordar es un acto de amor, y que sanar lleva tiempo.


Cocinar ese mole que tanto le gustaba a nuestra mamá o papá, llevar flores al panteón, limpiar la tumba de los abuelitosl, colocar el juguete favorito de un hijo que ya no está, o simplemente quedarnos frente a una fotografía en silencio, son actos que nos ayudan a reconocer emociones, pues a través de ellos reconocemos nuestra tristeza, pero también nuestra gratitud por haber compartido vida y afectos.


Estas fechas nos invitan a mirar la muerte desde la ternura y la memoria, no desde el miedo. A comprender que hablar de quienes se han ido no prolonga el dolor; nos ayuda a transformarlo. A reconocer que la pérdida es parte natural de la existencia, y que abrir espacio para lo emocional no nos hace débiles: nos hace humanos.


Que este Día de Muertos nos encuentre acompañados, con el corazón abierto y con la certeza de que los recuerdos son una forma de seguir caminando con quienes amamos. Porque recordar también es sanar. Por Sandra Aguilar Vega, Diputada local by #AgenciaInformativaGraphosCcTlx 

Síguela en sus redes sociales

Facebook: Sandy Aguilar

Instagram: @sandra.aguilarvega

Comentarios

Obtuvo 0 de 5 estrellas.
Aún no hay calificaciones

Agrega una calificación
bottom of page