#GraphosCc #Tlx #Noticias #BarradeOpinión #Columna #PalabrasConFondo | La Paradoja de Pablo Gómez en la Reforma Electoral de México. Por C. Baltazares by #AIGCcTlx
- GraphosCcTlx

- 19 ago
- 3 Min. de lectura

#GraphosCc #Tlx #Noticias #BarradeOpinión #Columna #PalabrasConFondo | La Paradoja de Pablo Gómez en la Reforma Electoral de México
La semana pasada, compartí a través de este reconocido medio un análisis titulado “Entre la Eficiencia y el Control: El Verdadero Rostro de la Reforma Electoral”, en el que abordaba aspectos relacionados con la reforma electoral en México. En esta ocasión, retomo ese análisis, pero ahora enfocándome en quiénes serán los responsables de implementar los cambios, bajo la dirección del gobierno federal.
La reciente designación de Pablo Gómez como responsable de dar seguimiento a la reforma electoral en México ha levantado una serie de críticas profundas que cuestionan la moralidad y la idoneidad de su nombramiento. Gómez, quien ha sido beneficiario de las diputaciones plurinominales, se convierte en una figura controvertida en un momento crucial para el sistema electoral mexicano.
La plurinominalidad, un mecanismo diseñado para garantizar una representación más equitativa en el Congreso, ha sido objeto de críticas por ser, en ocasiones, un reflejo de la opacidad política y el clientelismo. Pablo Gómez, habiendo accedido a posiciones de elección popular a través de este sistema, se enfrenta al dilema de promover cambios en un modelo que le ha favorecido personalmente. Este historial plantea dudas legítimas sobre su compromiso genuino hacia una reforma que busca, presuntamente, aumentar la transparencia y la rendición de cuentas en materia electoral.
Ahora bien, la reforma electoral propuesta por la Dra. Claudia Sheinbaum es vista como un intento necesario de modernizar el sistema político mexicano, sin embargo, el papel de Gómez en este proceso amenaza con empañar sus objetivos. Lo anterior, teniendo en cuenta, que se sustenta a la sombra de un político que ha prosperado bajo un sistema que pretende reformar, lo cual resulta contradictorio y genera duda, ya que ¿Cómo puede un individuo que ha utilizado las mismas herramientas para acceder al poder, modificar el sistema de una manera eficiente y honesta? Ya que su capacidad para actuar con imparcialidad está, en entredicho.
Además, la designación de Gómez refuerza una percepción negativa que muchos ciudadanos tienen sobre la clase política en México: la idea de que aquellos en el poder están más interesados en preservar sus propios privilegios que en servir a los intereses del pueblo. Este fenómeno alimenta el desencanto y la desconfianza hacia las instituciones, esenciales para el funcionamiento de una democracia saludable.
Por ello, la necesidad de una reforma electoral sensata y efectiva en México es urgente. Sin embargo, el liderazgo de personajes como Pablo Gómez, no solo pone en riesgo la credibilidad del proceso reformador, sino que también puede estar condenando a los ciudadanos a experimentar más de lo mismo. La urgencia por el cambio político y social choca con la realidad de un actor que, por su recorrido, representa el viejo paradigma que tanto se critica.
En conclusión, la decisión de designar a Pablo Gómez para liderear la reforma electoral pone en evidencia una problemática más profunda en la política mexicana: la persistente selección de líderes cuyos antecedentes y voluntades parecen estar alejados de los principios éticos y morales que la ciudadanía espera. La elección de Gómez, en lugar de representar un compromiso genuino con la transparencia y el interés colectivo, puede interpretarse como una estrategia más de los actores políticos para mantener su situación actual, priorizando cuotas y favores en lugar de una verdadera transformación del sistema democrático. La confianza en el proceso y en los líderes que lo encabezan se ve seriamente erosionada cuando estos nombramientos parecen responder más a intereses particulares que a la búsqueda de una reforma efectiva y ética. La verdadera esperanza de un cambio sustancial radica en la capacidad de los actores políticos de dejar de lado sus contradicciones y egos, y apostar por un liderazgo dispuesto a sacrificar su beneficio personal, en favor del bienestar del país. De lo contrario, la reforma electoral seguirá siendo una oportunidad perdida, puesta al servicio del partido en el poder, más que del interés colectivo y democrático que actualmente requiere México. Por: C. Baltazares by #AgenciaInformativaGraphosCcTlx










Comentarios