#GraphosCc #Tlx #Noticias #Columna #MásSobrelaImagenPública • El Tránsfuga Político: Entre la Traición y la Democracia
En la arena política de México, hombres y mujeres han dedicado sus vidas a servir a la sociedad a través de la política. Sin embargo, en tiempos modernos, la profesión parece haber perdido su significado original, dando paso a una realidad donde la política se practica de manera individualista y conveniente. La colaboración y la lealtad partidista han cedido terreno ante la búsqueda de intereses individuales, transformándose en un juego personal, alejado de la coherencia y el compromiso con el pueblo.
En este contexto, surge el término "tránsfuga", un concepto que encapsula la migración de individuos de un partido a otro. El transfuguismo político, visto desde otro ángulo, se convierte en el acto de cambio de afiliación partidista, independientemente de las razones y circunstancias que lo motiven. Sin embargo, no todos los cambios se etiquetan como tránsfugas. Es crucial contar con un concepto susceptible de análisis desde una perspectiva jurídico-política.
La complejidad del tratado legal del transfuguismo se ve acentuada por la diversidad de enfoques políticos y culturales. La interpretación del fenómeno varía entre regímenes parlamentarios y presidenciales, lo que requiere un enfoque pluralista que tome en cuenta las diferencias culturales e históricas. Es imprescindible adaptar el análisis a cada contexto político para comprender plenamente los problemas asociados con el transfuguismo.
Paradójicamente, la traición, acto fundamental en la política liberal, se presenta como un elemento necesario para la flexibilidad, adaptabilidad y antidogmatismo, atributos esenciales para el mantenimiento de una sociedad sólida. En este sentido, el tránsito puede guiarse por el pragmatismo y la convicción de defender sus derechos individuales, al mismo tiempo que preserva sus valores democráticos.
¿Qué esperamos del tránsito? En ocasiones, su acción puede ser interpretada como una defensa legítima de los derechos fundamentales y los valores democráticos en un régimen plural. La traición, entendida como una necesidad inherente al ejercicio del poder, plantea la pregunta: ¿Qué tiene de malo el transfuguismo si, al final del día, es parte integral de una política basada en las libertades y derechos fundamentales que garantiza una democracia?
En última instancia, gobernar se vuelve sinónimo de traición, según algunas perspectivas. Si el transfuguismo implica, en esencia, traicionar, ¿puede considerarse malo en un sistema que valora las libertades individuales y la diversidad de opiniones? Estas son preguntas que Tlaxcala, y cualquier sociedad democrática, debe abordar para entender el papel del tránsito en la construcción y evolución de su sistema político. Por María de los Ángeles Lara Sánchez. Maestra en Psicología de las Organizaciones, Licenciada en Ciencias de la Comunicación y Consultora en Imagen Pública by #AgenciaInformativaGraphosCcTlx
Comments